Desde la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de Zárate, compartimos aquí la nómina de vecinos y vecinas desaparecidos y asesinados en nuestra comunidad durante el terrorismo de estado con nuestro Comunicado por el Día Nacional por la Memoria:
1. BLANCO ROBERTO FRANCISCO 12/08/74 Militante Estudiante
2. CABASSI RAMON ALBERTO 27/03/75 Obrero Papelero, Celulosa
Argentina
3. MOYANO EDUARDO HORACIO 23/06/75 Comerciante
4. SILVA DE LOPEZ GRACIELA MARTA 13/12/75 Empleada
5. BARAHONA FRANCISCO 23/12/75 Estudiante
6. MOSQUEIRA VICTOR 23/12/75 Militante
7. LEGUIZAMON ROBERTO ANGEL 24/3/76 Militante
8. LA ROSA JUAN RAMON 24/3/76 Militante
9. YOSHIMIYA OTAKI EMILIO 25/03/76 Chofer
10. FACHINO LUIS MARIO 25/3/76 Secretario Municipal
11. GARCIA OMAR 27/3/76 Estudiante
12. APARICIO ROSARIO CLARO 30/03/76 Jubilado de la Ex caja de Comercio
13. OYARZABAL DANIEL MARIO 01/04/76 Estudiante Universitario Militante
14. BERNINSONE JUAN JOSE05/04/76 Supervisor de laboratorio Fábrica Monsanto/Ingeniero Químico
15. GODOY EVA SOLEDAD 05/04/76 Ama de casa
16. KREMER RODOLFO ABEL 23/04/76 Militante obrero
17. LESCANO ANGEL ANTONIO 26/4/76 Obrero de la Fábrica Wobron S. A. I. Gral Pacheco
18. MEIRA DELFOR MANUEL 29/04/76 Comerciante
19. PREMAT MATIAS RAUL 26/05/76 Publicista
20. CAFFERATA CARLOS A 07/07/76 Técnico Radiólogo Fotógrafo Publicitario
21. CASAÑA JORGE ANDRES 05/8/76 Gráfico (dueño de una imprenta en Zárate).
22. FANCHI RAUL EDGARDO 15/08/76 Soldado conscripto militante social
23. TONIOLI SILVIO FRANCISCO 25/08/76 Petrosur/ Sindicato Supervisores Químicos y Petroquímicos UTN Estud.
24. GONZALEZ de SILVA STELLA MARIS 29/08/76 Militante
25. OVIEDO EVARISTO ROLANDO 08/09/76 Trabajador Independiente Militante
26. COUTADA de LAGRUTTA MYRIAM SUSANA 16/10/76 Militante Estudiante de Psicología
27. VENTORINO OLGA BEATRIZ 16/10/76 Militante
28. GUTIERREZ, ALICIA MÓNICA 23/10/1976 Docente y militante.
29. QUINTANA MARIA TERESA 26/10/76 Empleada Textil
30. RODRIGUEZ LUIS BERNARDO 27/10/76 Obrero Dalmine Siderca
31. MONTEIRO ANTONIO AUGUSTO “TANACA” 03/11/76 Militante Obrero Dalmine Siderca
32. RAMIREZ LUIS ALBERTO 04/11/76 Obrero Dalmine Siderca
33. ARANDA CARLOS ALBERTO 09/11/76 Militante obrero
34. ZARATE WENCESLAO CANDIDO 15/11/76 Cooperativa de Trabajo Zárate L.D.A./ Químico
35. LUCERO LADY NOEMI 15/11/76 Empleada en casa de familia.
36. GUERRERO RICARDO VICTOR 17/11/76 Obrero Dalmine Siderca
37. NEBULOSI MARIO ALBERTO 19/11/76 Obrero Dalmine Siderca
38. AGOSTINELLI de MULTRAZZI SILVIA MIRTA 20/11/76 Ama de casa
39. MULTRAZZI JOSE ALBERTO 20/11/76 Obrero de Dalmine Siderca
40. GUASTA EUGENIO ANTONIO 22/11/76 Comerciante
41. BAES CARLOS JULIO 08/12/76 Empleado de la Cooperativa Martin Fierro
42. PALUCI MARIO OSCAR 08/12/76 Estudiante
43. MONTEIRO RICARDO “RIQUI” 10/12/76 Estudiante militante Social
44. MARIANI MARIO HUMBERTO 14/12/76 Estudiante militante social
45. CAFFARO LUIS CARLOS 20/01/77 Cooperativa Martín Fierro
46. GIOVANOLI HECTOR 18/02/77 Soldado Conscripto// Empleado de Seguros Pergamino
47. CASAÑAS VICTOR HUGO 01/03/77 Militante
48. CERRUDO DELIA ROSA 01/03/77 Ama de casa
49. SALERNI LUIS 04/03/77 Soldado Conscripto
50. RODRIGUEZ CARLOS MARIA 09/03/77 Obrero de Dalmine Siderca
51. GONZALEZ de ARANDA ROSA CRISTINA 14/03/77 Ama de Casa
52. BUTTI MARCELO MIGUEL ANGEL 17/03/77 Empleado del Banco de Galicia Buenos Aires
53. BARONIO ALBERTO RAMÓN 21/04/77 Militante Técnico Electricista
54. SOMASCO MONICA 21/04/77 Militante Profesora de Arte
55. ROUQUETTE ALICIA RAQUEL 28/04/77 Militante Docente
56. GARCIA MANUEL ERNESTO 08/05/77 Cooperativa Zarate, ex Fábrica Meteor// Secretario General
57. GARAY SECUNDINO ENRIQUE 10/05/77 Contratista en Atucha
58. BERRA ALDO FELIPE 11/05/77 Carboclor/ Sindicato Químico
59. RIOS JUAN CARLOS 14/05/77 Militante Obrero de Dalmine Siderca
60. GIMENEZ LUIS FRUCTUOSO 14/05/77 Cooperativa Trabajo Zárate, ex Meteor// Secretario Adjunto
61. MONTERO GUILLERMO 14/05/77 Militante
62. SERRA MARIO NESTOR 19/05/77 Militante obrero
63. BARAHONA JUANA ISABEL 19/05/77 Militante Técnica Química
64. CALI ITALO AMERICO 20/05/77 Tornero Personal Civil del Arsenal de Artillería Zarate
65. FILIPPI de CALI MARIA ESTHER "MARUCA" 20/05/77 Enfermera
66. CALI de HIETALA SUSANA 20/05/77 militante
67. HIETALA GUILLERMO 20/05/77 Militante Obrero Dalmine Siderca
68. VAYRINEN de HIETALA HANNA 22/05/77 Ama de casa
69. BAZZANA DOMINGA 22/05/77 Ama de casa
70. BONNE CARLOS ROBERTO 27/05/77 Comerciante
71. PAZO HORACIO 01/06/ 77 Militante.
72. VENTURI PATRICIA OFELIA 21/06/77 Militante
73. GONZALEZ JORGE RAUL 01/07/77 Militante
74. IBAÑEZ NANCY NORMA 04/07/77 Empleada bancaria
75. GALEANO JULIO EDUARDO 02/08/77 Procurador de la U.N de Tucumán// escribía en “El Debate”
76. GIRIBALDI RICARDO HUGO 16/09/77 Soldado Conscripto Militante
77. MORENO ROMULO MIGUEL 20/09/77 Empleado Ferroviario
78. BRANDALISIS HUMBERTO HORACIO ANGEL 06/11/77 Militante
79. MARTINEZ EDGARDO ELADIO 22/11/77 Militante Obrero de Dalmine Siderca
80. FARIAS CARLOS ALBERTO 23/11/77 Delegado de Acindar
81. ROSSI RUBEN ROBERTO 09/12/77 Comerciante
82. DI MARTINO MARIA TERESA 24/12/77 Empleada
83. DEPRATI EDUARDO SANTIAGO 28/12/77 Comerciante
84. TENUTA CARLOS RAUL 10/01/78 Cooperativa Martin Fierro
85. REBOLLEDO ROBERTO ANDRES 13/01/78 Comerciante
86. GALVAN PEDRO ALBERTO 14/01/78 Obrero de la construcción en Arsenal de Artillería de Zarate
87. LOMBARDO de GALVAN ALICIA GLADYS 14/01/78 Ama de Casa militante
88. TROD JORGE LUIS 15/01/78 Cooperativa Martin Fierro Militante
89. MARFFORT de TROD CECILIA 15/01/78 Profesora de Arte Militante
90. GRANO DOMINGO 23/01/78 Cooperativa Martin Fierro
91. PUPPO ROBERTO JOSE 23/01/78 Cooperativa Martin Fierro
92. BUDANO ARMANDO ANTONIO 23/01/78 Cooperativa Martin Fierro
93. SPARVIERI MARIA CRISTINA 27/01/78 Militante Asistente Social
94. MEDRANO CARLOS ALBERTO 31/01/78 Empleado
95. DEGHI JUAN CARLOS 22/03/78 Abogado Laboral Sindico Cooperativa
Martin Fierro
96. REYES EDUARDO DANIEL 08/04/78 Transp de Sust. Alimenticias
97. NADAL RAUL EDUARDO 23/09/78 Empleado Militante
98. BIZANI de NADAL SUSANA RAQUEL 25/10/78 Militante
99. CHATZAKIS NANCY 28/11/78 Empleada de Fábrica de Zapatillas, Activista Fabril
100. CAMBIASO OSVALDO AGUSTIN 14/05/83 Ex Diputado militante político
101.PEREIRA ROSSI EDUARDO OSCAR 14/05/83 Militante Político.
¡PRESENTES, AHORA Y SIEMPRE!
Ciento Un Hombres y Mujeres en esta lista, que se ampliaron a 110 en
los últimos años. Que fueron secuestrados, torturados, privados de su libertad, de su vida, su dignidad y de sus vínculos en forma aberrante antes de ser asesinados y sus cuerpos ocultados hasta el día de hoy, en nuestra comunidad y en la región.
Esta cifra, este recorte, este número, que forma parte de los treinta mil
desaparecidos y asesinados durante la última dictadura civil y militar representan una deuda, una cuestión más presente que pasada, más revisada que olvidada, no sólo por los organismos, sino por la sociedad argentina.
En este contexto de brutal violencia y agresión directa por parte
del Poder hacia el Pueblo, recordar y sostener de manera permanente la figura de nuestros treinta mil desaparecidos resulta un acto de reconstrucción constitutiva de nuestros lugares comunes, de nuestros sentidos como sociedad, como comunidad civil y socialmente organizada.
Parte de una generación de miles de jóvenes y adultos
trabajadores, profesionales y dirigentes de todos los ámbitos que dieron su vida poniendo el cuerpo por un país y un mundo donde la vida sea algo realmente digno de ser transitado para nuestras sociedades, con Salarios Justos, Vivienda, Educación y Salud Universal. Condiciones, que si bien hasta 1976 formaban parte del tejido social protector de las necesidades del sector trabajador, hoy nos resultan lejanas en este momento por los intentos del oficialismo gobernante y los últimos ocho años de retrocesos y pocos avances desde los gobiernos.
A su vez, estas conquistas nos resultan próximas y cercanas ante
el futuro y la voluntad de un Pueblo, de una Sociedad, de una Ciudadanía que no resigna en sus pasos y en su camino lo que ha conseguido dignamente en estos ochenta años a partir de el final de la Segunda Guerra Mundial, la consolidación de los Derechos Sociales en nuestro País en 1945 y la voluntad política del Pueblo de reconstruir la Democracia; primero en 1973 y finalmente en 1983. El sinuoso y firme camino del Pueblo Argentino, que muchas veces ha resultado ser una guía en el mundo en materia de estos derechos.
EL GOLPE DE 1976.
El proceso político, social y económico iniciado la madrugada del
24 de Marzo de 1976 en forma de una dictadura militar con el respaldo de un gran bloque civil del poder (empresario, eclesiástico y mediático) fue el registro más grande en la historia argentina de la articulación entre un Programa de Exterminio Político conjuntamente con un Programa Económico en favor de los sectores dominantes en nuestro país. La principal víctima de este exterminio y de este programa fueron el Pueblo Argentino en general y el Movimiento Obrero en particular.
La Junta Militar y sus integrantes designaron con un título denominado
«presidente», cargo que concentraba los poderes ejecutivos y legislativos nacional y provinciales, a Jorge Rafael Videla en 1976, Roberto Eduardo Viola en 1981 y Leopoldo Fortunato Galtieri con Reynaldo Benito Antonio Bignone en 1982. Todos ellos pertenecientes al Ejército. Aunque los estatutos de facto habían decretado que el «presidente» no debía pertenecer a las Juntas.
La estructura de gobierno nacional se completó con la Comisión
de Asesoramiento Legislativo (CAL), integrada por tres militares designados por cada fuerza, con «facultades de asesoramiento legislativo en representación de las Fuerzas Armadas».
Ello como consecuencia del desalojo violento del poder de todos
los representantes institucionales del Pueblo en los tres poderes (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) y en todos los órdenes (Nacional, Provincial y Municipal) a lo largo y a lo ancho de todo el territorio nacional se tradujo en la ocupación del espacio estatal por parte de los integrantes de las jerarquías de las Fuerzas Armadas con la asistencia técnica y profesional de los grupos dominantes del poder en la ejecución de su programa.
Consecuencia de ello inmediatamente fue la detención ilegal de la
gran mayoría de los dirigentes políticos democráticamente electos por la sociedad. Desde la reducción y traslado de la entonces presidenta Isabel Perón, hasta la detención y secuestro de legisladores, gobernadores e intendentes (tal como en nuestra comunidad, donde Don Francisco Bugatto junto con su hijo fue reducido y encapuchado en la Comisaría local, sin informar ni cargos ni paraderos a sus familiares y al resto de la sociedad) representaron el inicio del accionar brutal sobre los referentes básicos de la sociedad civil.
El espionaje, las amenazas y la persecución que ya regían desde
tiempo antes del golpe militar se transformaron en un proceder sistemático y específico –una técnica- signada por la desaparición forzada de personas, la tortura y la vejación para reducir y destruir psicológicamente a todos los opositores detenidos y secuestrados mientras eran mantenidos en cautiverio en lugares y centros clandestinos de detención: “La Perla” en Córdoba, la ESMA en la Capital, “La Escuelita” en Tucumán, la Base Naval de Mar del Plata o la Guarnición de Campo de Mayo en la zona norte bonaerense, fueron algunos de los epicentros de la industria del exterminio de personas: mujeres, niños, adolescentes, ancianos, padres de familia, amas de casa; sin distinción alguna, fueron todos reducidos al cautiverio de un número, una ficha, un legajo y un destino: La Disposición Final. Ésta última figura implicaba no sólo su exterminio físico, sino también la desaparición y ocultamiento de sus restos y la negación del paradero de los mismos a sus familias al resto de la sociedad. Esto -que fue el principal concepto para implementar el exterminio de la población- implicó la destitución del proceso de duelo, una de las condiciones básicas que nos distinguen como humanidad ante el resto de la biología.
La dimensión local de todo esto en nuestra ciudad fueron la
Comisaría de Zárate, la Casa Guerci, la Casa de Piedra, el Arsenal de Artillería de la Marina, el cuartel de la Prefectura Naval y otros espacios estatales que fueron instrumentados para que cientos de personas perdieran su paradero, su identidad e incluso su dignidad, mediante la sistematización del terror. Muchos de los desaparecidos y secuestrados en nuestra comunidad fueron vistos por última vez en sus vidas en varios de estos lugares antes de pasar a formar parte de la lista de personas desaparecidas y exterminadas de la localidad.
Desde la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de
Zárate, al igual que muchas organizaciones de nuestra comunidad nos incumbe profundamente esta cuestión. Cuestión que muchos sectores creen como un fenómeno pasado, lejano y un tanto borroso del registro social local y regional. Vemos día a día que a pesar de estos intentos y voluntades, aún permanece un registro mas grande y permanente, que no es una anécdota o una opinión de sector o actor en particular; sino que transcurre en la búsqueda de la verdad de lo sucedido.
Buscar la verdad, procesar el dolor y sanar o reparar forman parte
central de la condición humana.
Este transcurso no se da sólo en un libro, un expediente o en un
relato. Sino en el ejercicio, en la producción del recuerdo, el recuerdo social. Del obrero, del sereno, del oficial, del conscripto, de la docente, de la ama de casa o del muchacho que justo pasaban por ahí, que vieron lo que nadie vio o lo que muchos no quisieron recordar. ¿Por qué? Porque el terror, el exterminio, la vejación por parte del poder hacia los mas débiles e indefensos; la violencia por parte de aquellos que deben protegernos o cuidarnos resulta contradictoria, inaceptable para la psicología humana, mas allá de sus posibilidades.
El mundo no es ajeno a la negación aquí mencionada. La
Alemania Nazi de la postguerra, el franquismo tardío en España, el genocidio armenio antes de la segunda guerra mundial, son referencias que nos muestran lo difícil que es para una población asumir su verdad, su registro del daño, de aquello que nos hizo sufrir, de quiénes fueron, quienes lo hicieron e incluso quienes dieron la orden a otros de hacerlo. Desde el silencio, las sombras y la noche. Aún así, los pueblos han marchado hacia la verdad, hacia la dignidad, hacia saber que fue lo que sucedió.
EL GENOCIDIO Y EL EXTERMINIO.
El golpe de 1976 se realizó con la Directiva N° 404 del Ejército Argentino como norma de procedimiento para perseguir, detener y aniquilar militarmente a los opositores civiles. Entrado el primer trimestre de la represión, hacia mayo de 1976 fu necesario estructurar otra dinámica de cara a la resistencia y movilización popular ante la violencia dictatorial.
Se sancionó la Directiva N° 405 por parte de la Jefatura del Estado Mayor Conjunto del Ejército. Creándose cinco zonas organizadas en todo el país con un Comandante Militar a cargo para profundizar el control de la población en todo el territorio nacional. La Zona 4 gestada para el Norte Bonaerense en la zona de todo el cordón industrial, incluiría a Zárate y Campana junto a otros catorce Partidos de nuestra Provincia. Como instrumento de control represivo en esta lógica se creó la denominada Área 400 para Zárate y Campana. Un área militar conjunta que requirió profundizar la represión en las fábricas, la zona fluvial, las ruta e incluso la zona de nuestras islas, organizando catorce centros clandestinos de detención en las dos ciudades y teniendo su jefatura en la sede del Tolueno Sintético en Campana (hoy fábrica RHASA).
Ambas ciudades, al igual que el resto del cordón industrial del Paraná
fueron epicentro destinatario de una brutal represión que en nada desigualó en proporción e intensidad a Tucumán, Córdoba, o Rosario en la violencia perpetrada y las víctimas producidas.
30.000 desaparecidos, cuya magnitud se amplía si se tienen en cuenta las desapariciones y asesinatos políticos (alrededor de 2.500) producidos los dos años previos al golpe de 1976.
400 niños y niñas apropiados, sustraídos de sus grupos familiares y su identidad de origen (muchos de ellos aún no identificados) por parte de los victimarios exterminadores de sus padres en el marco de este genocidio dimensionan la barbarie de este programa.
500.000 exiliados políticos (muchos de ellos expulsados por decretos), cientos de diarios clausurados y censurados. Millones de libros y materiales de estudio en las Universidades y Escuelas incinerados en todo el país.
Miles de artistas perseguidos, exterminados y también exiliados a través de las medidas de censura y persecución de organismos nacionales y provinciales de la dictadura no dan lugar a muchas consideraciones para una conclusión sobre el connato ideológico y político de la dictadura argentina.
Las cifras oficiales del Informe del Nunca Más nos cuentan que el principal porcentaje de los desaparecidos en Argentina pertenecían al sector del movimiento obrero. Siguiéndoles luego los estudiantes, profesionales, docentes, periodistas y amas de casa respectivamente. La tan mentada guerrilla o subversión en los discursos y proclamas de la Junta Militar no aparecía prácticamente en el seno de estos sectores y estas cifras. Ya había sido reducida meses antes de Marzo de 1976.
Nos detenemos aquí también para referir el proceder de la dictadura, concebido en no pocas metodologías del nazismo y el fascismo en Europa. La idea de nacionalidad cercenaba toda diversidad posible (cultural, étnica, ideológica o de opinión). Cientos de personas padecieron persecución y gravísimos tratos por sus diferentes condiciones, como miembros de la comunidad hebrea o Testigos de Jehová. Miembros de las comunidades y Pueblos Originarios. También personas por su orientación sexual y su identidad de género. Algunos de ellos se encuentran desaparecidos hasta el día de hoy.
Punto aparte merecen los habitantes de las villas miserias cuyas viviendas fueron arrasadas por los distintos planes de erradicación. Particularmente durante la organización de la Copa Mundial de Fútbol de 1978
No sólo en la capital, sino también en Rosario, Córdoba, San Nicolás. En el caso de Zárate se recuerda con mucha tristeza el muro levantado por la dictadura del general Onganía sobre la villa “La Carbonilla” próxima a la ribera del río.
Por otra parte, la dimensión del golpe y la dictadura no fue simplemente militar. La participación de empresarios (financieros, industriales y rurales) civiles y de algunas empresas periodísticas en los grupos golpistas de la sociedad argentina venia de mucho antes de 1976. Estos grandes conglomerados del poder económico tuvieron una participación activa temprana como José Alfredo Martínez de Hoz quien colaboró con las fuerzas paramilitares al instalar un centro clandestino de detención en la empresa siderúrgica Acindar, donde fueron torturados y asesinados varios militantes sindicales, durante el Operativo Serpiente Roja del Paraná en Marzo de 1975. Cientos de zarateños, entre ellos Martín Lladó, Moisés Lintridis o José María Fernández, serían detenidos ilegalmente en estos hechos, pasando a ser posteriormente presos políticos.
La etapa temprana de la represión parapolicial y empresarial sobre la sociedad civil fue la expresión explícita del único interés puntual en esta cuestión que tuvo lugar a lo largo de todo el exterminio de la dictadura: La Destrucción del Salario, la organización sindical y del Trabajo Industrial en la Argentina. Esto no era iniciativa de un sector reducido, sino de todos los representantes nacionales e internacionales del gran capital en nuestro país que asumieron la condición del exterminio de la población civil como factor principal para la imposición de un programa político liberal que aniquilase física y políticamente todo ciudadano o sector social que sostuviera los derechos obtenidos en el mundo del trabajo, en la distribución del ingreso y los beneficios producidos en el sector fabril e industrial. CELULOSA, ARCOR, TECHINT, ACÍNDAR, LEDESMA, FORD, GENERAL MOTORS, y otros grandes conglomerados de empresas.
A su vez, la Iglesia Católica había designado poco antes como nuncio en Argentina a Pío Laghi, señalado como miembro de la logia anticomunista Propaganda Due. Grupo al cual también pertenecía el almirante Emilio Eduardo Massera, comandante general de la Armada Argentina y miembro de la Junta Golpista. Hasta principios de 1976, Zárate y Campana pertenecían a la Diócesis de San Nicolás, a cargo de Monseñor Carlos Horacio Ponce de León. Un sacerdote ejemplar del movimiento cristiano, solidario con los mas humildes y con las víctimas de la represíon en nuestra región. Esta condición fue muy tenida en cuenta por parte de la Iglesia para, cercenar la jurisdicción de este Obispado y separar Zárate-Campana del mismo, asignándoselo a otro sector eclesiástico. Víctimas y familiares recordaron este hecho con mucha angustia y desasosiego en su momento.
Desde 1974 que la represión hacia la población civil tuvo lugar en
nuestro país, y particularmente en Zárate y la región. Produciéndose los primeros detenidos y perseguidos por su condición política, sindical y social en los primeros procedimientos contrainsurgentes. A la fecha ya existen sentencias e investigaciones judiciales que acreditan esta condición. En ese entonces, las amenazas e intimidaciones a los locales políticos, atentados como las bombas a la Biblioteca José Ingenieros, al Estudio del Abogado Roman Subiza o al domicilio de Don Carlos Miner, dirigente obrero papelero, el asesinato de Jorgelina Crespién en Campana, representaron la antesala de lo que vendría en nuestra comunidad a partir del golpe militar. La Triple A, los Grupos Parapoliciales y Paramilitares, la dimensión terrorista detrás de la entonces Ley 20.840, el Estado de Sitio de Noviembre de 1974 y los Decretos de Febrero y Octubre de 1975 fueron los instrumentos políticos para iniciar este plan que dió la bienvenida al genocidio dictatorial.
EL PLAN ECONÓMICO CONJUNTO CON EL GENOCIDIO.
La Junta Militar, habiendo concentrado su accionar político en el exterminio de sectores de la población civil, dejó finalmente el curso de la economía a cargo de José Alfredo Martínez de Hoz y sus equipos profesionales hasta 1981, asumiendo el control del Ministerio de Economía hasta el 29 de marzo de 1981. Provenientes del ámbito privado donde habían dirigido la Compañía Ítalo Argentina de Electricidad, la petrolera Petrosur y la financiera Rosafin. Con firmes lazos con la familia Rockefeller, estando a cargo también de la acería Acindar en Villa Constitución, durante los años inmediatamente precedentes al golpe de Estado.
Una vez en funciones, Martínez de Hoz siguió, en ese momento, el programa propio de la denominada “Escuela de Chicago” bajo los tópicos del incipiente neoliberalismo. Muchos de estos pasos ya habían sido dados por primera vez por la dictadura de Augusto Pinochet en Chile desde 1973. Esta orientación económica se consolidaría en el mundo occidental, a través de los gobiernos del presidente Ronald Reagan en Estados Unidos y la primera ministro Margaret Thatcher, en Reino Unido. Los integrantes del equipo económico de Martínez de Hoz eran empresarios y abogados pertenecientes a los grupos más conservadores, como Guillermo Walter Klein, Adolfo Diz (presidente del Banco Central), Juan Alemann, Cristian Zimmermann, Enrique Folcini, Jorge Zorreguieta y Francisco Soldati.
Al igual que en el gobierno actual del presidente Milei en nuestro país, los principales referentes teóricos de estos grupos eran Milton Friedman y Frederick Von Hayek, ambos de denotada admiración por el régimen dictatorial de Pinochet en Chile y su programa económico.
Las medidas tomadas por Martínez de Hoz en base al ideario liberal incluyeron la apertura de los mercados y la liberalización del tipo de cambio, el congelamiento prolongado de los salarios, apertura a las importaciones, baja de las retenciones agropecuarias, entre otras iniciativas que destruyeron el poder adquisitivo y el ingreso de las grandes mayorías. El plan económico fue presentado el 2 de abril de 1976, y tenía como objetivo explicitado detener la inflación y estimular la inversión extranjera. A los pocos días del inicio de la gestión de Martínez de Hoz, el Fondo Monetario Internacional aprobó con sorpresiva rapidez un crédito de 110 millones de dólares para el país.
Este plan se compuso de una reducción arancelaria que llegó a su límite en 1978, para darle competitividad a la economía y promover sus beneficios “naturales” en la lógica del mercado. La liberalización de regulaciones abrió un proceso de importaciones masivas y un efecto desastroso sobre la industria. Muchas empresas industriales de magnitud cerraron sus plantas luego de grandes quiebras. No sólo eran pequeñas empresas : General Motors, Peugeot, Citroën, Chrysler, Siam, Decca (Deutz-La Cantábrica), la planta de vehículos utilitarios de Fabricaciones Militares, Aceros Ohler, Tamet, Olivetti, junto a miles de PYMES y medianos talleres industriales.
Ya en el año 1980, la producción industrial descendió en un 10% su aporte al PBI, y en algunas ramas como la textil, la caída superó el 15%.
A su vez se profundizó la concentración de la industria y de la tierra fortaleciéndose una élite económica que sería denominada «patria financiera» y «patria contratista» unos pocos grupos empresarios se vieron beneficiados entre ellos los grupos de las familias de la gran oligarquía y la burguesía argentina, como Macri, Pérez Companc, Rocca, Martínez de Hoz junto a los grupos familiares que integraban la Sociedad Rural Argentina.
LA MEMORIA Y LOS DERECHOS HUMANOS EN ZÁRATE.
El proceso de revisión del pasado que implica el ejercicio social de la memoria debe ser plasmado en una acción de gobierno y en políticas públicas. El Estado como responsable del genocidio tiene una deuda que debe saldar poniendo en marcha dicho ejercicio. Desde lo institucional, a través de políticas públicas que reparen el daño producido en la sociedad.
La manera concreta de realizarlo debe ser en todos los ámbitos del Estado y sus jurisdicciones, específicamente en la local y regional. Independientemente del partido político que ejerza el mandato de gobierno. La memoria debe ser un pilar fundamental de las agendas gubernamentales. En el plano local, es inminente la necesidad de seguir recorriendo el camino de la memoria y que el Estado Municipal (Ejecutivo y Legislativo) asuma profundamente esta tarea. A pesar del tiempo, continúa una deuda pendiente hacia los sobrevivientes, familiares, vecinos y asociaciones de DDHH con respecto al cuidado de los sitios de memoria y a la puesta en marcha de un espacio donde poder contar la historia de los y las desaparecidas de Zárate y Lima.
La recuperación, conservación y cuidado de los sitios de memoria se inscriben en este sentido. Es una necesidad permanente de la comunidad entera además de las víctimas, afectados y organismos la posibilidad de disponer de los espacios de memoria que permitan instituir el relato de lo sucedido. Además de lo sucedido en la dictadura, en la historia política y social reciente, desde 1955 en adelante. No caben muchas dudas para ampliar esta conclusión, atento que hemos sido una sociedad que vivió seis golpes militares durante el Siglo XX y luego consolidamos cuatro décadas de Democracia.
Por otra parte la situación de víctimas y afectados en nuestra comunidad sigue siendo una constante, al igual que las consecuencias psicológicas y sociales del daño producido sobre estos grupos familiares. Es obligación también del estado y las instituciones poder reparar psicológica y materialmente a los familiares de desaparecidos de nuestra comunidad y de la región. La apropiación de bienes, la persecución a familiares que buscaban a sus hijos, las intimidaciones y amenaza durante los años de la democracia por parte de los victimarios de estos hechos no han sido excepción en nuestra localidad, al igual que en el resto del país.
LA JUSTICIA COMO VALOR EN TORNO A LOS DELITOS DE LESA HUMANIDAD COMETIDOS EN LA DICTADURA.
Mucho se ha hablado los últimos dias de los límites y posibilidades de nuestro marco normativo con respecto a esta amenaza/promesa del indulto a los genocidas. Y como siempre, el 24 de marzo nos convoca ineludiblemente a hablar de la justicia. Pero ya no solo de la justicia en los magistrados, sino de la justicia como un valor social.
Es imposible hablar de una sociedad justa cuando las instituciones son humillantes. La dignidad es el bien esencial del humano, es la base de todas las libertades y derechos. Vivir no tiene sentido sin la esperanza de poder construir un proyecto de vida y unas expectativas reales de conseguirlo. De este modo, se va deteriorando la dignidad de cada uno, y fundamentalmente de la comunidad. Los sistemas pueden funcionar perfectamente pero con vínculos sociales destrozados no hay futuro viable. Y así, con la humillación constante ejerciendo todo su peso en nuestros hombros, el otro se convierte de pronto en un enemigo latente, las conquistas pierden su importancia y la Memoria se va diluyendo en un estanque de tóxica desolación. Mas allá de las posibilidades jurídicas, no podemos olvidar algo esencial: la Justicia cuando reclamamos por ella en este día, no es la justicia que se le debe a las victimas puntuales del terrorismo de estado, solamente. Es la Justicia que se nos adeuda a todos los argentinos. Es la Justicia que se nos adeuda a todos como beneficiarios del bien común en tanto seres humanos. No permitamos que nos quiten la empatía, que nos laven la dignidad. No permitamos que nos usen como aparato de legitimación para lo que quieren: dividirnos.
La estadística oficial nos cuenta que desde el Año 2006, luego de la reapertura de los Juicios por Delitos de Lesa Humanidad por el gobierno de Néstor Kirchner, se han dictado 321 sentencias condenatorias en ese sentido y han sido condenados 1176 represores y genocidas responsables de estos crímenes. Aún restan pasos inmensos en estos avances para la sociedad, peró frente a lo poco que se ha hecho en el resto del mundo en estas problemáticas nuestro país sigue y seguirá siendo un faro en el principio de juzgamiento y no repetición de estos delitos y crímenes de la barbarie.
El recorrido en Zárate y Campana en este sentido no ha sido fácil, pero tampoco imposible. Desde 2013 en adelante se logró imputar, procesar y condenar a una cantidad importante de los responsables en las cadenas de mando e intermedios por los delitos de lesa humanidad cometidos tanto durante la última dictadura como en las etapas previas al golpe de 1976. Una comunidad en la que los torturadores y perpetradores de estos delitos pagan por sus crímenes es una comunidad mas democrática y sobre todo social y civilmente justa y equitativa.
A medida que los juicios avanzan y las causas e investigaciones continúan, la amplitud de los hechos y los casos de víctimas van emergiendo en proporción directa al descubrimiento de la verdad. Este factor resulta necesario como alternativa institucional, ante aquellos sectores que pugnan por la idea de discutir la magnitud y cantidad de las víctimas del genocidio. Cada año que avanzan las causas y los procesos iniciados, surgen a la luz mas casos y hechos que incluso haste éstos últimos años, muchas personas habían evitado denunciar y testimoniar, por el miedo, por el terror e incluso por el trauma padecido. Factores que por su continuidad brindan una dimensión presente y concreta en el día de hoy, mas que en un pasado lejano.
En la actualidad y en el hoy presente, luego del 10 de Diciembre de 2023, el Gobierno de Javier Milei y Victoria Villarroel, como expresión e instrumento de las clases dominantes, en forma explícita, violenta y abrupta se proponen terminar no solamente con lo realizado por algunos gobiernos, sino traspasar la línea de espacios consolidados por el Pueblo en estas últimas décadas de Democracia Argentina.
A partir del 20 de Diciembre de 2023, con las manifestaciones producidas en la Plaza del Congreso de la Nación, al igual que en todos los espacios públicos del País, el Pueblo Argentino inició un proceso de movilización permanente en defensa de sus derechos contra las medidas del actual gobierno.
Al decir de la Asamblea Cultural en nuestra comunidad, cientos de Asambleas en todas las ciudades del País confluyeron con gran capacidad de Expresión y Organización para gestar movilizaciones callejeras de carácter federal frente a la Necesidad y Urgencia que implicaba la Aprobación del Proyecto de Ley Ómnibus; el DNU 70/23 y el ya conocido Protocolo de Seguridad. Derivando en un plan de Lucha Nacional para confluir en Unidad el Paro General del 24 de Enero. En Zárate nos hicimos parte de esa Convocatoria y Movilización. Manifestaciones de vecinos autoconvocados en nuestras plazas, festivales culturales, concentraciones conjuntamente con organizaciones obreras y sociales de nuestra comunidad en consonancia con las movilizaciones nacionale en el marco del tratamiento de la “Ley Ómnibus” en el Congreso Nacional. La instrumentación de la Asamblea, la movilización en las plazas públicas y la intervención política a través del Parlamento Nacional se tradujo en uno de los ejercicios mas plenos del Poder Democrático en el quehacer del Pueblo Trabajador. Creando nuevos espacios de debate y posicionamiento por parte de la sociedad en defensa de un Proyecto de País Soberano e Independiente con Justicia Social y en el que la Cultura sea el actor social que esté llamado a dar la Batalla de ideas y la Batalla Cultural contra el Neocolonialismo y esclavismo que nos vienen a imponer estos sectores.
El desenlace de el rechazo a la Ley Ómnibus en el Senado Argentino, es sólo una referencia de lo que la sociedad viene produciendo en la defensa de sus Derechos y de una Democracia Concreta y realizable de cara a una alternativa de País diferente al que nos quieren llevar
El proyecto de ley iniciado por la ministra de seguridad para que las FFAA intervengan en la seguridad interior en la supuesta lucha contra el narcotráfico expresa la incapacidad de la clase dirigente actual en el gobierno de poder dar una alternativa de Seguridad Democrática e Inteligencia Civil Criminal para terminar con el crimen organizado y las dobles agencias del narcotráfico que han contado con el consentimiento de los gobiernos nacionales y provinciales y sus policías y fuerzas distritales.
DESDE LA ASAMBLEA PERMANENTE POR LOS DERECHOS HUMANOS DE ZÁRATE NOS PROPONEMOS TRABAJAR PARA LA COMPOSICIÓN DE LA SOCIEDAD. UNA SOCIEDAD QUE FORTALECE SUS DERECHOS, ES UN MODELO QUE RESUELVE SUS CONFLICTOS MEDIANTE LA PAZ, EL CONSENSO Y LA FIRME DECISIÓN DE SOSTENER LA DEMOCRACIA Y LA JUSTICIA CIVIL Y SOCIAL.
POR LOS TREINTA MIL DESAPARECIDOS Y POR TODOS LOS MÁRTIRES DEL PUEBLO ARGENTINO QUE DIERON SU VIDA POR UN MUNDO LIBRE, UN PAÍS JUSTO, SOLIDARIO Y SOBERANO.
¡¡¡MEMORIA, VERDAD Y JUSTICIA!!! ¡¡¡PRESENTES!!!
¡¡¡AHORA Y SIEMPRE!!!
¡¡¡NUNCA MAS!!!